Diana
nos ha dicho que nos pusiéramos en grupos de 5 o 6 personas y nos ha
repartido una agenda escolar. Esta agenda era un
medio de comunicación entre padres y profesores. Al final de cada
día, sobretodo en guarderías y en educación infantil, la profesora
debe rellenar una hoja en la que informa a los padres de sí ha
almorzado y comido bien o no, si ha ido al baño o no y cuántas
veces, como ha sido su estado de ánimo durante el día y cualquier
otro dato más que quiera añadir o comentar a los padres. De igual
forma, en esa misma hoja existe un apartado para los padres que
quieran hacer algún comentario o petición a los profesores respecto
a sus hijos, tales como si necesita tomar algún medicamento, si ha
comido mucho y puede que luego no se coma toda la comida, si ha
estado malo y sigue convaleciente...entre otras. La actividad
consistía que cada grupo tenía que hacer un papel diferente, bien
de profesores, bien de padres, y rellenar ese pequeño informe sobre
como ha ido el día o como ha estado en casa el niño o la niña.
Fue
una actividad muy interesante porque tuvimos que ponernos en la piel
del profesor y de los padres, y en alguna ocasión, no fue del todo
fácil. En la papel del profesor, hay que intentar ser lo más
ajustado y delicado posible para que ningún padre o madre se
sobresalte o asuste por su hijo, y al final del día te tienes que
acordar de todo lo que ha hecho cada niño, cosa que resulta, a
veces, un poco complicado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario